lo. El maestro de ALMA ama su vocación y lo manifiesta en su dedicación a la tarea educativa, su preparación de clases, su puntualidad y eficacia, su amor al prójimo, a los demás maestros y a la patria.
2o. El maestro de ALMA se caracteriza por su óptimo desempeño profesional. Cada día estudia para actualizarse; se empeña en su propia superación profesional y moral; comparte sus conocimientos y lecturas con los demás maestros gustosamente.
3o. El maestro de ALMA se muestra muy humano. Comprensivo, humilde, generoso y solidario con los que lo necesitan, sabe ser firme para contribuir al desarrollo de las personas que trata.
4o. El maestro de ALMA es congruente entre lo que vive y lo que dice. Su palabra es siempre la verdad. Su prudencia le permite ser modelo de todos.
5o. El maestro de ALMA es responsable, organizado, constante. Se distingue por cumplir sus deberes de estado en su familia, en su escuela y en la Alianza de Maestros.
6o. El maestro de ALMA contagia sus ideales de superación personal, de amor a México, de solidaridad con sus alumnos, de tenacidad en el esfuerzo, de amor, justicia, verdad, paz, honestidad, honradez, fidelidad.
7o. El maestro de ALMA cuida a sus alumnos y les previene de percances físicos y morales.
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